Las Crónicas de Dax - Volumen 3

-Prólogo
Dax se sentó en el suelo. Miró a un lado; luego al otro: el paisaje era el mismo, por todos los sitios, un yermo ceniciento se extendía de norte a sur, de este a oeste. Dax resopló y volvió a repetirse la misma pregunta que se llevaba haciendo durante días: ¿Dónde demonios estoy? Lord Ancient le había hablado del plano de las almas, y aquello no se parecía en nada. Los espíritus de los muertos deberían de vagar por allí, pero no se veía un alma.
Dax agarró una piedra: “Bueno, al menos he aprendido a desplazarme con rapidez” pensó. Lanzó la piedra lo más lejos posible y se concentró en ella; su cuerpo se desvaneció y volvió a reaparecer junto a la piedra. Agarró la piedra de nuevo, y volvió a repetir el proceso una y otra vez: “Espero encontrar a alguien…” pensaba.

-Parte 1: A través del Portal
-Iremos.
Lord Ancient miró a Lord Jaunyka.
-Sí, sabía que iríais, pese a todas mis advertencias.
-Debemos de preparar las provisiones y el equipaje.- Xiski se levantó y se dirigió a la puerta.
-No hará falta, Xiski. Donde vais, no necesitaréis comida ni bebida. No sentiréis sed ni hambre, tampoco cansancio. Sólo sentiréis dolor.
-¿Cómo sabes tanto?- Pacbos miró a Lord Ancient extrañado.
-Mi poder va más allá de lo que puedas imaginar, Pacbos. Sé a lo que os enfrentaréis, y punto. No preguntes cómo lo sé, simplemente lo sé.
-Bueno, vamos allá pues.- Lord Anarko decidió cortar la conversación antes de que surgieran tensiones.
Lord Ancient agarró la extraña lanza, que había dejado apoyada al lado de la puerta.
-Crearé un portal mágico canalizando el poder de esta lanza. Deberéis atravesarlo, y una vez en el otro lado… buscar a Dax; encontrarlo y salir de allí lo antes posible. Dax no es el único ser que vaga por ese plano de existencia…
-¿Qué quieres decir?- Draco miró a Lord Ancient interrogante.
-Nada, simplemente… daros prisa, y tener cuidado.
Sin más dilación, Lord Ancient salió de su casa seguido por los demás. Se plantó en medio del claro, empuñando la lanza, mientras los demás formaban una línea tras de él. Clavó la lanza en el suelo, y empezó a ejecutar un poderoso conjuro. La lanza empezó a generar un aura a su alrededor, y chocó contra la que generaba Lord Ancient. Los dos campos de fuerza se unieron, y las energías de ambos empezaron a canalizarse en torno a la punta de la lanza; primero se abrió una pequeña grieta, y poco a poco se fue ensanchando, hasta tomar la forma de un portal. Lord Ancient se volvió para mirar a los siete guerreros formando una fila.
-Adelante, ya podéis entrar.
Lord Anarko fue el primero en entrar, y tras él Pajero, Xiski, Pacbos, Jauny, Tico y Draco.
La primera impresión que tuvieron fue que se encontraban en el Wilderness. La tierra estaba yerma, cubierta de cenizas. Había algunos árboles calcinados y hacía calor; algún río de lava pasaría por allí cerca. Los guerreros agarraron sus armas, y con Lord Anarko a la cabeza, iniciaron la búsqueda.



-Parte 2: Una extraña presencia
En cuanto atravesaron el portal, Lord Draco notó una extraña presencia. Era una presencia que ya había conocido antes, pero que sólo recordaba vagamente… pensó en las palabras de Lord Ancient, y una sensación de temor empezó a anidar en sus entrañas. Miró hacia lo que debía ser el cielo, pero que sólo era una bóveda gris que irradiaba algo de luminosidad; a medida que pasaba el tiempo, parecía ir oscureciéndose. Después de varias horas caminando, no habían visto nada nuevo; árboles carbonizados y ríos de lava. Lord Draco oía una voz que le susurraba. Miró a los demás pero ellos no parecían haber escuchado nada. La voz le resultaba familiar; la había conocido antes... antes de haberlos conocido a ellos... antes de ser un caballero de Saradomin. Cuando era un servidor de... Zaros. La voz le pedía que fuera a su encuentro; Lord Draco se negó, pero la voz le amenazó con aniquilar a sus compañeros. No le quedó más remedio que aceptar; pero le preguntó cómo iba a separarse del grupo sin que se dieran cuenta los demás. Como respuesta, una espesa neblina empezó a cubrir la zona.
-¡Juntaos!-Lord Anarko retrocedió varios pasos hasta chocar contra otro de los guerreros, y así uno a uno se fueron apiñando. Lord Draco aprovechó el momento; y siguió las indicaciones de la voz de Zaros para ir a su encuentro.

Xiski examinó la neblina; aquello no le gustaba nada… En apenas unos segundos, toda la zona había sido cubierta hasta hacer imposible ver más allá de un palmo. Permaneció espalda con espalda con los demás guerreros. Pasaron varias horas hasta que la niebla empezó a dispersarse. De inmediato, se dieron cuenta de que faltaba alguien. Miraron a uno y otro lado, pero Lord Draco no estaba por ninguna parte. Le llamaron a gritos, y entonces le vieron; en ese momento salía de entre una espesura de árboles abrasados.
-¿Dónde te habías metido?- Lord Jaunyka miró extrañado a Draco; había algo diferente en él… su poder… había aumentado.
-Fui a hacer mis necesidades. ¿Algún problema?- Xiski y Pacbos se rieron, pero Lord Jaunyka y Lord Draco cruzaron una mirada fría.
-Venga, sigamos...- Lord Anarko cortó la conversación rápidamente.

Lord Draco, siguiendo las indicaciones de Zaros, salió de la neblina fácilmente. Cuando ya se hallaba bastante lejos de sus compañeros, Él hizo acto de presencia. Envuelto en una túnica (la cual parecía hecha de sombras), con las manos enfundadas en unos oscuros guantes, y el rostro tapado con una capucha; no había una sola parte de su cuerpo que no estuviese cubierta. Lord Draco tenía curiosidad por conocer su rostro, pero decidió que sería mejor no verlo.
-¿Por qué me habéis llamado?
-Ah, mi antiguo aprendiz…- Zaros habló con una voz etérea, que emanaba de todo su cuerpo. –He requerido de tu presencia porque necesito que vuelvas a servirme… Necesito a alguien que comande mis legiones que asolarán el mundo. Deberías considerarte afortunado por que te haya elegido a ti.
Lord Draco miró a Zaros con el terror reflejado en sus ojos.
-No, no lo haré…
-Suponía que esa iba a ser tu respuesta… Pero como sabrás, esto no quedará así.
Draco aferró su espada con fuerza. Zaros soltó una carcajada; a Draco casi le reventaron los tímpanos al escuchar aquella risa demoníaca. Zaros se retiró la capucha; y su rostro quedó revelado. No era nada, no era un ser que perteneciera al mundo mortal; su cuerpo estaba formado por las sombras; por toda aquella oscuridad existente en la creación. Lord Draco miró fijamente a donde debería de haber estado el rostro; y las sombras empezaron a absorberle.
-Despídete de tu cuerpo.

Como soy majo, aqui os dejo una screen para que os hagais una idea de como seria Zaros xD

XDDD Mola la tercera parte del tercer volumen (?) Lo del warlock vamos a dejarlo pero no me gusta lol

esa imagen la debes haber sacado del wow xd

a matar a draco se ha dicho (=

El pajero10 escribió:

esa imagen la debes haber sacado del wow xd

a matar a draco se ha dicho (=

Sep XDD Un warlock pobre y noob parece ser

T_T No me mates Pajero pl0x (Mwhahaha noooooo , yo soy Jigoku )

maten a draco!!!(?)
es el anticristo sabia ke no existian las personas buenas

lol, lordy te a llamao anticristo! deberias sentirte orgulloso xDD y el lock tampoko ta tan mal, tene el set 1 de arenas (yo tengo el 3 waahhahahahahahhahahahahahahahahahahhahaha xD)

LoRd DaXTeRnEiTor escribió:

lol, lordy te a llamao anticristo! deberias sentirte orgulloso xDD y el lock tampoko ta tan mal, tene el set 1 de arenas (yo tengo el 3 waahhahahahahahhahahahahahahahahahahhahaha xD)

T_T en los shamanes son una puta mierda los Arena sets, pareces marica XDDD

debo suponer ke habra continuacion? xd

Waaaa
XD Venga dax pon ya el siguiente capitulo!

esque no se me ocurre ninguna idea de como encuentran a dax -.- despues de el encuentro, tengo ya 3 o 4 volumentes totalmente pensados. Pero el encuentro no!!!! y es la pieza clave T____T