En su avance en el Campamento de los Esqueletos, cuando los mismos emprendieron la retirada, el pequeño grupo de Caballeros Seguidores de Saradomin descubrió en un cofre parte de las Crónicas de los Lores, que se habían encontrado en la biblioteca del actual Castillo de los Caballeros Oscuros hasta que el mismo cayó en las manos de Zamorak, perdiéndose conel mas importante puesto de avanzada que tuvo la Orden de SDS en el Bosque Oscuro unos de los tantos Viejos Documentos.
Capitulo I: Introducción
Mil años pasaron desde que la gran Orden de los Caballeros Seguidores de Saradomin venció a las huestes de Zamorak en la batalla de Masada, pero aunque la misma se haya asentado en los reinos humanos, esto nunca significo que los ejércitos oscuros hayan disminuido en fuerza ni territorios. Es sabido que desde un principio, el área de los Grandes Demonios, adentrándose miles de millas en el Bosque Oscuro, estuvo a merced de las huestes de Zamorak. Pero desde la batalla de Masada, se perdieron el Gran Castillo de los Lores (ahora llamado Castillo de los Caballeros Negros) y la fortificación que se encontraba al NorOeste del gran Monasterio, la cual ahora es el Fuerte de los Caballeros Negros (el puesto de avanzada del enemigo más cercano al lugar del cual irradia la Sabiduría y la Pureza de nuestro bienamado Saradomin; sin contar las numerables poblaciones que se vieron masacradas o lugares santos que fueron profanados por el continuo avance de los zamarokians en los reinos humanos. Además, Zamorak encontró para la última gran batalla que se libró en nuestro planeta gran cantidad de seres viles que le servieron, y lo continuan haciendo, por el amor a la destrucción y el odio hacia los humanos. Tales criaturas como los enanos, los orcos, y los no muertos, son fácilmente manipulados por el Dios Oscuro, y tan sólo los tributos de los reyes humanos frenan su hostilidad, pero la situación debe cambiar. Zamorak lentamente fue poniendo disimulados sitios en todas las ciudades. También tiene trato con los humanos: gran cantidad de magos oscuros se encuentran en diferentes comunidades diseminadas por el globo, y los piratas lo apoyan desde que sitió su escondite y lo tomó con la ayuda de los Caballeros y los Gigantes de Hielo, los cuales antes se encontraban al NorOeste del Bosque Oscuro, y siempre lucharon contra los Grandes Demonios hasta que Zamorak les prometió nuevos dominios entre las tierras humanas que conquistasen juntos. La Orden sigue creciendo en número de caballeros, pero sin embargo no dejan de ser suficientes para frenar a Zamorak por todos los frentes, haciéndose necesaria una nueva batalla a campo abierta de los dos ejércitos, porque de lo contrario la Deidad de las Tinieblas terminará por tener a los dominios de los reyes humanos bajo su control.
Capítulo II: La Orden de los Caballeros Seguidores de Saradomin
Cientos de años habian pasado despues de que hubiesen terminado las guerras entre los Dioses. Los mortales habian empezado a desarrollarse en mayor medida, sobre todo los magos. Pero aunque Zamorak hubiese sido vencido por el gran dios Saradomin con la ayuda del balance de Guthix, saboreaba aun el amargo gusto de la derrota. Ésto fué lo que lo llevó a buscar seguidores entre los magos humanos a espaldas de sus hermanos, aun a sabiendas de que si lo descubrían a tiempo sus planes no se llevarían a cabo. Sin nada que perder, Zamorak les dio nuevas fuerzas y conocimientos a los magos que lo apoyaban, sin que ellos supiesen que al tomar parte de su poder terminarían siendo sus esclavos. El sabio Saradomin se dió cuenta de ésto cuando ya era muy tarde, por ello recurrió a su hermano Guthix en busca de un consejo. Mientras tanto el Gran Maestre Masada, lider de los últimos vestigios del ejército que había vencido a Zamorak antaño, cayó en la corrupción y se volvio el general de las huestes de su viejo enemigo. Ambos dioses entonces decidieron enviar un ejército a luchar con los magos, aunque tan sólo fuera para frenarlos en su avance en los reinos humanos. Lo que no sabían es que una de las órdenes que se ocuparía de frenar a los enemigos tendría el poder suficiente para vencerlos en una batalla en las afueras de la antaño gran torre de los magos. Ésta batalla, llamada batalla de Masada justamente porque fué la única que el Gran Maestre perdió, fué aún más larga y sangrienta que todas las que la precidieron desde la Primera Era. Era un combate sin cuartel, donde díficil era mantenerse vivo a causa de los ataques de magia y las flechas que iban desde un bando al otro. Zamorak además de sus magos había llevado una gran diversedad de seres del reino de los no muertos, y bestias de formas y tamaños inconcebibles de los rincones más oscuros del Universo, que tenian fuerzas tan sólo podían ser comparadas con su odio por los humanos. Finalmente los humanos ganaron, aunque no pudieron evitar que varios sobrevivientes del lado oscuro escaparan ni que la gran torre fuese consumida por el fuego de Zamorak. Igualmente estas pérdidas fueron mínimas, considerando los riegos que suponían las huestes de Zamorak, y por ello Saradomin ofreció a los caballeros favores y riquezas. Sin embargo ellos sabían que las huestes no tardarían en volver, y por ello tan sólo le pidieron al Sabio dios que les diera su bendición y sabiduría, y permiso para luchar en su nombre contra los ejércitos de la oscuridad. Así fue como esta orden de caballeros se nombró a si misma Seguidores De Saradomin, y tienen como objetivo defender a los reinos mortales de los ejércitos malignos.
Capítulo III: Falador
Falador en el presente es una de las ciudades más grandes de los humanos. Asimismo tiene la central de la Orden de los Caballeros Blancos, por lo que sumado a su fortificación es prácticamente inexpurgable. Sin embargo la ciudad se encuentra prácticamente sitiada por las fuerzas de Zamorak: Al NorOeste se encuentran el Santuario Oscuro y el Fuerte de los Orcos (a cargo del general Nur Ed-Din); al NorEste se encuentran las minas de los enanos; al Sur se encuentra el Gran Hechicero Maligno Mortifer con sus magos elementales; y al Oeste la Gran Torre de los Hechiceros Oscuros.
Ésta ciudad siempre fue la envidia también de ciudades humanas como Varrok, pero luego de la Batalla de Misalin, en la cual los Caballeros Blancos vencieron a las huestes enemigas, Varrok quedó bajo el poder del rey de Falador. Es por eso que además del tributo anual deben aportar soldados para hacer las guardias en las entradas de la ciudad.
Los Caballeros Blancos, como varias veces sucedió ya en el pasado, no sólo persiguen las necesidades de Saradomin sobre controlar el avance de los zamorakians, sino que también han luchado por sus propios intereses. En la batalla del Misalin, lucharon por el rey de Falador, y por su ayuda un veinte por ciento del tributo de Varrok va hacia sus arcas. Asimismo Varrok debe aportar con mil caballeros por año para esa Orden con armadura y armas, y su ejército esta relevado a las órdenes del Gran Maestre de los Caballeros Blancos. También han dirigido varias veces negociaciones con zamorakians para conseguir nuevas tierras o simplemente para que las caravanas comerciales que cruzan los caminos entre las ciudades no sean atacadas; dos cosas que están explícitamente prohibidas en su juramento hacia Saradomin. Asimismo tienen gran cantidad de tierras y gente a su cargo, además de mucha moneda acuñada, mientras que Saradomin estaba claramente en contra de la ostentosidad. Por último puede observarse el grado de corrupción de algunos Grandes Maestres de ésta Orden al permitir el paso de Caballeros y Gigantes de Hielo desde el Gran Bosque Oscuro (con la promesa de salvoconducto hasta la guarida de los piratas en la península al Sur de Port Sallim) por una cantidad millonaria de piezas de oro; o cuando levantaron el sitio al laberinto de Melzar, cuando el mismo Melzar que allí domina les prometió tributo anual y grandes cantidades de esencia de runas por una tregua.