Las Crónicas de Lord Jaunyka

Capítulo I: Introducción


Lord Jaunyka dejó caer su espada y su escudo. Luego, aliviado, y con una tenue sonrisa miró a su alrededor: después de recorrer cientos de millas desde la comodidad de la posada donde se habían hospedado en Edgeville, por fin habían llegado a la región mas Austral del Bosque Oscuro, lugar muy temido por los habitantes de las ciudades humanas. Igualmente el miedo irracional que los humanos sentían por ese lugar es infundado, ya que hay que adentrarse mucho en el Norte para encontrar a los seres oscuros o a los caballeros que se han alejado de la luz del Bienamado Saradomin.
El noble caballero aún sonreía cuando se sacaba la armadura; el hecho de que el Mago Ancestral estuviese recolectando leña y que el viejo Daxterneitor pescase eran signos suficientes de que la jornada de marcha era considerada finalizada por ellos, y que sólo habría comida caliente y reposo hasta el despuntar el alba. De golpe, sintió un leve movimiento entre los arbustos, casi imperceptible, como el paso furtivo de quien no quiere ser descubierto. En dos movimientos se vistió con su armadura de piel de Dragón Verde (la cual no era tan dura como su armadura de runita pero igualmente era mejor que las simples ropas que llevaba) y empuñando su cimitarra salió al encuentro del visitante.
Dio lentamente un rodeo trepándose a los árboles como habría hecho el hábil arquero élfico Tcsurfson de no estar ya durmiendo en el campamento, y puso la fría hoja runítica de su cimitarra en la nuca del desprevenido extraño que los seguía. Inmediatamente, el joven dejó caer su arma y esperó la muerte, pero al oír un “ten más cuidado la próxima, que mis compañeros atacan antes de preguntar” tembló de emoción y se dio vuelta asintiendo levemente con la cabeza.
Una vez que llegaron al campamento, los demás integrantes del grupo del Lord escucharon atentos la historia del joven, que decía así: “yo soy Catulo, hijo de uno de los guardias de Varrok que custodian la cárcel que se encuentra en las afueras de Edgeville. Hace dos semanas, estando mi padre de guardia, un grupo de no muertos comandados por un Gran Demonio atacó la prisión para ayudar a escapar a unos magos que hacía ya un tiempo habían sido capturados mientras viajaban desde el Abismo del Bosque Oscuro con runas para abastecer de magia a los viejos Druidas que intentan desatar el alma del General Demonio Moss Mahal de las Ruinas del Encierro, al Sur de la ciudad humana de Varrok. Cuando los soldados de guardia intentaron defenderse, fueron asesinados; los que decidieron traicionar a su sangre fueron transformados por el Demonio en no muertos, luego de pasar por un rito de iniciación tan maligno y sucio que no puede ni siquiera ser descrito por los seres vivos que lo presenciaron. Ni siquiera los orcos, raza de inmundos seres guerreros, pueden soportar ver esas atrocidades, esa corrupción del alma.
Enterado de esto, partí inmediatamente hacia el palacio de Sir Cadmus, el caballero que rige en Edgeville desde la ida de los grandes lores a la guerra, y le planteé mi necesidad de encontrar y destruir a las huestes oscuras que se habían ocupado de mi padre y sus compañeros. Enseguida respondiome que eso era una locura, y que ningún soldado arriesgaría la vida para satisfacer la sed venganza de un joven, que ni idea tenía del poder del enemigo. Lo único que me dijo, para que yo pudiese partir satisfecho, fue que el ejército de no muertos que había atacado la cárcel se había establecido hacía ya algún tiempo en el Abismo, y que tan sólo grandes tributos en oro y especias llevados desde Varrok eran lo que posponían la destrucción de Edgeville.
Con gran decepción me dirigí entonces a mi casa, donde mi madre me informó que cuatro Caballeros de la Sagrada Orden de los Seguidores de Saradomin habían pasado por la ciudad, y que dirigían hacia el Bosque Oscuro. Sin pensarlo, tomé mi armadura de acero y mi espada, y salí a toda prisa a su encuentro”.

Daxterneitor y Tcsurfson, al finalizar Catulo su relato, se miraron perplejos; no sabían que decir. Lord Jaunyka se quedó muy pensativo, ya que en su interior se debatía entre seguir su misión ya encomendada: avanzar por el Bosque Oscuro hacia el Castillo de los Caballeros Oscuros, para conseguir datos de inteligencia que los ayudasen a reconquistarlo; ó confirmar sus votos de Caballeros al ayudar al débil y desamparado. Sin previó aviso, el Mago Mexican dijo estas sabias palabras: “ya debes tener sabido, joven Catulo, que nuestra campaña se dirige hacia el Poniente, mas vos con vuestra súplica nos desvías hacia el Saliente. Sin embargo, el Abismo del Bosque Oscuro no se encuentra a una gran distancia desde aquí, y por ser grandes los beneficios que podemos obtener de tan sólo observar las huestes enemigas, voto por que allí nos dirijamos. Es por eso que partiremos hacia allá inmediatamente, y si es posible vengaremos allí mismo la muerte de tu padre”.
Todos los Caballeros asintieron fervientemente, pero igualmente en sus ánimos se notaba el cansancio y el desamparo de una noche de marcha sin sueño. Mientras tomaba rápidamente sus pertenencias para apresurar el partir, a Lord Jaunyka se le borró la sonrisa de su cara.



Capítulo II: “Lord Ivanhoe”

No podemos referirnos al Jefe de los Caballeros de Saradomin sin antes hablar de la Batalla de Mesada, mejor dicho de los hechos que sucedieron a dicha batalla. Lord Ivanhoe, padre de Jaunyka, había luchado en la misma, trayendo grandes contingentes de caballeros y escuderos desde su ciudad natal Isiludur (la cual se encontraba al Noroeste del antaño Castillo de los Lores, el cual protegía a todas las ciudades que se encontraban alrededor del mismo en el bosque oscuro, y estaba enguarnecido por la Liga de Lores de Az-Mahil (este nombre fue tomado del elfo que en la última reunión en la que representantes de todos los seres en contra de zamorak se juntaron a deliberar el futuro del mundo ante el avance de las Fuerzas Oscuras desde los fuertes demoníacos y dracos al noreste del Bosque Oscuro); liga en la cual se encontraba Lord Ivanhoe.
En cuanto el corrupto Mesada fue vencido por la coalición de tropas llamadas por Saradomin y Zamorak (dentro de las cuales se encontraban las dos órdenes de Caballeros Iluminados), sus tropas avanzaron rápidamente hacia el Norte, replegándose hacia su lugar de origen. Lord Ivanhoe ya se encontraba con los demás integrantes de la Liga de Az-Mahil en el castillo de los lores, cuando se enteró que las ciudades que debían ser protegidas por el castillo, Isilidur, Al-Mashtara y Alepo, habían caído ante un ejército oscuro al mando del General Orco Nur Ed-Din. Enseguida tomó el control de todas las tropas, mandándoles a abrir las puertas del castillo para dejar entrar a los sobrevivientes de la masacre que se había sucedido en vísperas de festejo. Asimismo organizó un batallón de ataque y uno de defensa, y tomando su armadura dejó el castillo en manos de Sir Cadmus, y fue al encuentro del enemigo.
La batalla que se sucedió entonces no lleva nombre, porque las masacres no deben ser recordadas. Las tropas de avance que había preparado Lord Ivanhoe fueron diezmadas en tan sólo 10 horas, ya que además de los sobrevivientes de la batalla de Masada las Fuerzas Oscuras contaban con una gran cantidad de no muertos que habían sido llamados desde el Cementerio Olvidado.
Lord Ivanhoe apenas pudo volver con 10 caballeros y 50 escuderos al castillo, y mandó innumerables mensajeros a Falador en busca de refuerzos, pero el fuerte estaba sitiado, y los orcos se encargaban de cazar a todo humano saliese del mismo. Ya no tenían oportunidad más que de morir combatiendo. Inmerso en sus cavilaciones, de pronto escuchó las armas de asedio destruyendo las murallas, y los gritos de desenfreno de los orcos avanzando dentro del castillo, tomando de prisioneros tan sólo a los lores y masacrando al resto de las gentes que allí se encontraban. Olvidando a su hijo, tomó una espada y fue a buscar a su muerte.




Capítulo III: “Partida al Abismo”

La muerte se sentía en el ambiente. No ese olor a putrefacción que hay en los campos luego de una batalla, sino un olor suave pero infinitamente más perverso, aquel olor a corrupción de la carne y cenizas que los Caballeros reconocían como el propio de la Cueva de Tass Issir, en las lejanas tierras insulares de Crandor. En esa cueva eran los visitantes masacrados y torturados sin piedad, ya que en la inmediaciones de los grandes placeres auríferos que allí se encuentran las arañas rojas con su mortífero veneno atacan a todo ser vivo que se acerque, y a toda velocidad corren hacia sus nidos con sus presas, para no terminar siendo ellas mismas alimento de los Demonios menores que allí fueron confinados por la Legión Oscura luego de que escaparan del laberinto de Melzar ante la inminente llegada de las tropas del rey Falador al mismo. Éstos demonios han perdido gran parte de sus poderes, y son en general vencidos por grandes caballeros, pero su gran número hace que sean imposibles de erradicar de su posesión, la cual aún hoy en día sigue siendo morada del Gran Dragon Evrag, quién fue encerrado por el mítico semidios Zezima luego de que Saradomin se lo pidiése.
Las leguas iban pasando pero el paisaje era el mismo, desolador, hasta que de pronto tuvieron los primeros indicios de que se acercaban al campamento enemigo: grandes montañas de azufre, mezcladas con sangre humana, y un sinfín de huellas de pies desprovistos de la tierna carne. Mexican ordenó entonces que Tcsurfson, que era el más hábil de todos por llevar sangre de elfo en las venas, avanzase un poco cubriéndose para no ser visto, y que nos informase de los horrores que nos esperaran. Sin hacerse desear, el joven arquero salió a toda velocidad hacia el saliente, al mismo tiempo de Daxterneitor le alcanzaba un carcaj de flechas de adamantio; aún no había pasado la prueba élfica para poder usar el legendario Arco de Plata, que sólo los mejores arqueros podían utilizar.
No habían pasado más que un par de horas cuando volvió el semielfo, cubierto de sangre y con las ostentosas ropas de cuero de dragon verde destruídas. Me descubrieron, nos contó Tcsurfson, y me atacaron como una quincena de esqueletos. Empecé a atacarles con flechas, y ya llevaba muertos una decena cuando uno apareció de la nada y me atacó por la espalda. Cuando desperté me encontraba en una tienda de su campamento, las cuales estan hechas de piel humana y cubiertas de obscenidades y herejías. Sin perder un segundo tomé mi daga de runita que siempre llevo conmigo, y luego de usarla para liberarme me escape del campamento sin ser visto; al pasar pude ver unos doscientos caballeros esqueletos con armaduras de acero completas, y unos cinco mil o seis mil zombis con cetros de hueso. Los magos que habían no eran más de diez, y formaban el séquito que aconsejaba al General Demonio.
Ninguna oportunidad tenemos contra esos números, dijo Mexican, más nos vale tomar el pasaje de Drake para dirigirnos a Varrok y allí informar a la Orden y al Rey de las tropas que se encuentran allí encubando. Fue mientras el mago decía éstas palabras que el arquero buscaba ansiosamente entre sus andrajosas ropas, cuando por fin dio con lo que buscaba. Leed esto, dijo al tiempo que sacaba una gran pila de papeles enrollados y de su carcaj; lo encontré en la tienda donde había sido dejado, sentenció. Al tomarlos, Lord Jaunyka se dio cuenta inmediatamente que esos papeles amarillos y manchados de humedad eran sin duda parte de las Crónicas de los Lores, que el historiador Astil Mahal había escrito mientras se había hospedado en el Castillo de los Lores durante la última gran guerra.
Fue en unos momentos después de las cavilaciones que se sucedieron a la lectura de aquel material, que los Caballeros se dirigieron a la esplendorosa ciudad de Varrok, sin saber que ellos serían peones de suma importancia en la Guerra que se avecinaba.

Hmmmm... este tipo de escritura es ya mas parecia a la mia xD alguna vez tenemos k acer un libro ¬¬ solo k yo me baso mas en las descripciones xD aki tienes un fragmento de mi libro k toy escribiendo sobre mexi (ale pa k leais mas xD):




Era una noche oscura y sombría, alterada únicamente por el restallar de algún relámpago. La luz de una pequeña vela se perfilaba en una de las ventanas de la Torre de la Hechicería de Draynor Village. En el interior del habitáculo hay decenas de estantes que llegan hasta el techo colocados en filas pegados a la pared, están llenos de gruesos libros de cubiertas de un dorado brillante y con grabados de runas argénteas. Hay una puerta a la derecha, y una mesa de madera al fondo.
La pequeña vela está sobre la mesa de madera, en el fondo del estudio; una figura ataviada con un albo hábito se encuentra en su radio de iluminación, leyendo uno de los libros con especial interés. El rostro del personaje queda oculto bajo una capucha, decorada con runas doradas. De repente, unos golpes secos se oyen tras la puerta. El hombre de albo hábito sale de su ensimismamiento y levanta su capucha.
Sus rasgos delataban que era un humano, cercano a la treintena, de cabello azabache, con unos pequeños ojos negros y unas pupilas en forma de… estrella de cinco puntas. Sus pupilas de estrella despiden destellos dorados, una sonrisa cínica se dibuja en su tersa piel, y se incorpora de su asiento. A continuación, susurra un vocablo y la puerta se abre, dejando ver una figura en penumbra, de constitución robusta, y una gran altura, cercana a los dos metros. Va ataviado con una armadura, al parecer antigua, pues está llena de arañazos y abolladuras. El mago de la alba túnica dice, casi en un susurro:

-Adelante.

El misterioso personaje de la armadura se adelanta, y su rostro queda iluminado por la luz de la vela. Sus ojos almendrados le delatan como un elfo, al igual que su curioso andar y las orejas medio picudas. Su cabello es de color dorado, y la vela despide destellos en el.

-Tanto tiempo sin vernos, ¿y eso es lo que me dices, adelante?-dice el elfo.

El mago vuelve a sonreír con aire divertido, y susurra:

-T’harka tell.
Una butaca se materializa de la nada, y el mago invita al personaje a sentarse en ella, mientras que él se sienta en la silla que antes ocupara.

-No sabía quién era- Se disculpó, aunque sin perder la extraña sonrisa.
-Ja, ja, ja, no tienes por qué disculparte, querido amigo.
-¿Cuánto tiempo hace desde que nos vimos por última vez?, e perdido la cuenta.
-Más de cinco años, si mis cálculos no fallan…
-Cinco años… se me hace extraño volver a verte de nuevo, Dax.
-Hahaha, igual que a mi verte a ti, Mexican. Parece que al fin superaste la Prueba de la hechicería- agregó Dax, al tiempo que miraba fijamente la túnica de Mexican. –Parece que al final te decidiste por la blanca, creía que ibas a decidir la neutralidad.
-Sí, la última vez que nos vimos mi deseo era la neutralidad, pero las cosas han cambiado… los dos años que transcurrieron hasta que ice la Prueba, estuvieron llenos de aventuras, que me hicieron cambiar de criterio, y al final, al superarla hace tres años, escogí a Saradomin.
-Entiendo… bueno, no he venido desde Piddrifas hasta aquí para hablar de tu hábito, sino para traer noticias de los demás, y averiguar que te ha sucedido en estos cinco años…
-¿Traes noticias para mí? ¿De quién?
-Jose me envió recuerdos para ti, y quería que te dijera que el también ha superado la Prueba, eligió la túnica verde de la neutralidad; aparte, me dio este pergamino, me dijo que no lo abriera bajo ningún concepto, que sólo tu podrías abrirlo…-registró en una pequeña bolsa que llevaba colgada de un cinturón y extrajo un pergamino algo viejo, con un sello en forma de serpiente, Mexican lo cogió rápidamente y lo dejó sobre la mesa. -También traigo recuerdos de Mono, está batallando al norte de Burthorpe; los ejércitos troll avanzan…
-Siento oír eso.
-Hm, la situación no está tan mal… en Piddrifas e negociado que envíen refuerzos elfos a Burthorpe. Pero bueno, no vamos a hablar de guerra. ¿Qué peripecias has vivido en este tiempo?
-Muchas, mi viejo amigo, muchas… pero ya es tarde y estarás cansado de tu largo viaje, primero hemos de reposar y mañana ya hablaremos más tranquilamente. Ahora, acompáñame a tu habitación…
-Muy bien, por la mañana hablaremos, entonces…

Mexican sale de la habitación, seguido por Dax, fuera hay una escalera de caracol que se pierde en la negrura tanto hacia arriba como hacia abajo.

-¿Te has cansado al subir?-dijo Mexican, sarcásticamente.
-Muy gracioso-contestó Dax de mala gana.

Mexican pronunció un vocablo y una luz tenue, suficiente para iluminar la escalera, se prendió de su mano.

-Subamos.

Comenzaron el ascenso de la escalera, no había prácticamente ninguna decoración en las paredes, salvo un mapa de Gielinor y otro con la representación de las tres divinidades: Saradomin, Guthix y Zamorak; sólo había unas pocas puertas cada centenar de escalones. Dax perdió la cuenta de escalones que había subido, hasta que al final se detuvieron frente a una puerta, que conducía a un corredor pequeño, con una puerta a cada lado.

-Tu habitación es la de la derecha, ahora, puedes ir a descansar, yo pasaré un rato más en mi estudio. Por la mañana, enviaré a alguno de mis acólitos a despertarte y te llevará conmigo al comedor.
-Gracias por tu hospitalidad, Mexican.

Dax se retiró a la habitación de la derecha, Mexican susurró otra palabra en el lenguaje de la magia y la luz de su mano se extinguió, dejándolo todo en penumbra.

Bueno ¬¬ me he tirado un buen rato leyendo pero... ¬¬ por fin lei todo xD Bueno a los 2, en especial a Juanyka, mu bien xD Dax tenes k esforzarte mas T_T Por cierto si metes mas personajes mejor Dax

x favor.... es solo un fragmento hombre -.- cuando tenga la novela entera fliparas muahahahahahhaha

ademas, lord jaunyhka tiene la ventaja de ser argentino T_T k esos ablan muy rarito asy wapo xD

jajaja en españa ablamos a lo bruto XD

tres cosas

1) Gracias Publico por aplaudir
2) Ps ustedes por ser españoles hablan mas parecido al español antiguo ke yo, lo ke pasa es ke a mi me gusta delirarla xdd
3) Si hablara como el porteño que soy no me entenderian ni jota

na mas muchachos

sigan babeandose por mis historias, que escribire mas xdd

k nosotros ablamos mas parecio al español antiguo???? x favor si me lei el quijote (que ta en castellano antiguo) y no entendi ni papa -.-

yo no escribo eso ni en 4 años -.- q matada xDD

Ya me a costado pero ya lo e leido. Sois unos KRACKs!! Como abeis escrito eso? Me teneis que enseñar a escribir asi.

el truco sta en leer muxos libros xDD

no te veo yo a ti cara de leer muxos -.- xDDD

Si xDD Se leyó Alicia en el pais de las maravillas xke salia el mismo en el cuento xD pero eso si ¬¬ nunca llega tarde xD

ya te tas metiendo conmigo y yo no te e exo nada -.- pa k lo sepais me toy sacando una coleccion de 60 libracos de 500 paginas cada uno xDD es la coleccion de la DRAGONLANCE xDD me encantan esos libros

a mi me encanta Tolkien y un negro loco ke escribio dos libros de un elfo ke era rey de los humanos xdd

tambien mola un manga de warcraft ke tengo!!

NO PUEDO IR AL PK DE MAÑANA


dw

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WIIIIII

weeee k wena xDDD aunke tendrias k aber puesto algo mas de accion ¬¬ k ubiera entrao ay mexi a saco a cargarse a to dios con barrages xD

eran 200 caballeros y mil soldados xdd

igual dentro de poco viene lo mejor, MUAHHAHAHAHHA

wiiii XD sangreeeeeeeee¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ XD

este hitoria esta muy buena esta se gana a las demas